lunes, 7 de julio de 2025

Primera lista eslovena para el Eurobasket

 








Primera lista de Eslovenia para el Eurobasket, sin grandes sorpresas más allá del premio a cuatro de los jugadores que se acaban de colgar el bronce en el mundial junior,bastante continuidad pero con más miga de la que puede aparentar en primera instancia. Una Eslovenia que afronta el Eurobasket tras unos veranos decepcionantes y con aire a cambio de ciclo ya que jugadores como Blazic, Dragic o Muric han anunciado su retirada de la selección. El primero con efecto inmediato y los otros dos tras el torneo. Miremos un poco más allá…

¿De dónde viene Eslovenia? 

Campeona del Eurobasket 2017, Eslovenia llegaba a Tokyo ,hace ahora cuatro años, en lo que iba ser su debut olímpico, cerrando ,así, una de las grandes cuentas pendientes que su “Kosarka” arrastraba desde aquella derrota en Zaragoza ante la Cei en 1992. Con siete supervivientes del oro europeo el trayecto ,en esos cuatro años, había distado de ser lo estable y continuo que el dato en sí podría hacer suponer. Entre medias, el cambio en el banquillo, las ausencias y una trayectoria errática dejaron al conjunto esloveno fuera del mundial 19 pudiendo acceder al preolímpico con una de las Wild Card concedidas por la Fiba en base a su ranking. Y es que en cierta forma, bien puede decirse que Eslovenia le debe su presencia en los juegos al oro de 2017. 





Relevado Trifunovic y caídas las intenciones de firmar a un técnico internacional de prestigio tras negociar con Dimos Itoudis o Xavi Pascual, la selección quedaba en manos de un Aleksander Sekulic quien, en condición de interino, lograba la clasificación para el siguiente eurobasket, siendo poco después confirmado como seleccionador a tiempo completo. Ex asistente de Kokoskov, pero consciente de la dificultad de replicar el modelo del entrenador serbio, Sekulic apostaba por un giro de estilo, retomando, en cierta forma, el modelo de Maljkovic en el 2013. Agresividad, mucha presión al balón en primera línea y mucha velocidad en la transición. 





Con esas premisas, Eslovenia enfilaba el preolímpico con aspiración de pelear por una plaza, unos ánimos que se multiplicaban al conocerse la presencia de Luka Doncic. La temprana elección de los Mavs en los play off ante los Clippers permitía a Eslovenia contar con su estrella y con ella disparar sus opciones. A la presencia de Doncic, se le unía la nacionalización de Mike Tobey llamado a cubrir la lesión de Morgan ante las recurrentes dudas con Alan Omic. Así, y pese a contar con un juego interior escaso siendo generosos, Eslovenia se plantaba en el preolímpico lituano ambiciosa y buscando la alquimia entre la agresividad y velocidad exterior mientras, a la par, bailaba en el estático al son de la partitura de Doncic. Los resultados no tardaban en darle la razón y , tras una primera fase y semifinales brillantes, los eslovenos certificaban su pase a Japón en una final casi impoluta, con un Doncic dominador y siendo capaces de explotar la falta de generación exterior de los locales así como su obsesión por mantener la jerarquía en su pareja interior. Así, con los mismos 12 jugadores, y pese a que durante unos días planeó la posibilidad de una vuelta a la selección de Goran Dragic, que lograron el pase y sin haber poder cerrar ningún amistoso previo al torneo, Eslovenia llegaba a Japón con la intención de mantener la frescura mostrada en Kaunas y sin renunciar a seguir haciendo historia. Algo que se quedaba a centímetros de conseguir…los que le faltaban a Prepelic en su entrada a canasta para evitar el tapón de Batum que dejaba a Eslovenia fuera de la final. Desfondados en el bronce ante la exhibición de Mills, Eslovenia se iba igualmente por la puerta grande.




Así, un año después, llegaba al eurobasket como una de las grandes favoritas, sumado, esta vez sí, al regreso de Goran Dragic. Un regreso a la postre contraproducente. Fantástico en lo ofensivo a nivel individual, su mezcla con Doncic no acabó de ser la mejor en pista, condicionó el aspecto defensivo y movió al tres a Blazic impidiendo su pareja con Zoran Dragic que tan buenos resultados había ofrecido en 2021. El equipo, totalmente desequilibrado, alternaba vendavales ofensivos con momentos de nulidad defensiva hasta que todo terminaba por estallar con la surrealista derrota en cuartos de final ante Polonia.

Ya sin Dragic, la siguiente gran cita para Eslovenia era la del mundial 23. Un mundial al que el equipo llegaba muy tocado en el juego interior tras las graves lesiones de Vlatko Cancar en la preparación y de Edo Muric en el tramo final de la temporada de clubes. Sin ellos, y con la dependencia de Doncic multiplicaba, Eslovenia sufría en el rebote, corría menos y, en definitiva, se volvía más previsible a la par que su endeblez defensiva se agudizaba. Los cuartos de final eran, a la postre, un resultado digno en un mundial donde ese puesto final mejoraba las sensaciones…

Unas sensaciones todavía peores el verano pasado en el que Eslovenia firmaba un preolímpico lamentable….


  2025

Con estos precedentes ¿Hay esperanza para Eslovenia en el Eurobasket? La respuesta corta es sí y es que con mimbres parecidos las sensaciones hoy son otras muy diferentes. 

Empezando, claro, por Doncic. Más allá de los cansinos comentarios de cada verano sobre su peso, el de los Lakers va a llegar al eurobasket en una condición mucho mejor que la del verano pasado. Entonces, tan solo días después de haber disputado la final nba, Doncic había llegado a la concentración físicamente tocado y mentalmente exhausto. Con meses de descanso y una preparación larga todo indica que en Polonia se ha de ver una versión muy diferente.

A esa condición de Doncic se une una mejora exponencial en el puesto de 4. Ausentes por lesión en el 23, Muric y Cancar forzaron para llegar al preolímpico el pasado verano tras no haber disputado ni un solo partido oficial en la temporada. Más que correcto en Lleida, Muric ha demostrado este año haber dejado la lesión atrás mientras que Cancar, casi inédito en los Nuggets, ha tenido al menos una evidente mejora física. A ellos se le une la eclosión de un Luka Skuca a gran nivel en la BBl alemana. Eslovenia pasa así de no tener cartas en el 4 a tener una rotación de tres y la posibilidad de jugar pequeño con Skuca al 5. 

Las buenas noticias para Sekulic no acaban ahí y es que jugadores como Prepelic, definitivamente transformado en un generador de élite, Nikolic o Hrovat han firmado la que probablemente es la mejor temporada de sus carreras.

No todo es positivo, evidentemente, las piernas de Dragic ya no son las mismas, el tiro exterior sigue pareciendo muy inconsistente y falta un 5 de garantías…salvo sorpresa de última hora. En principio Nebo va a volver a ser el naturalizado del equipo pero no sería la primera vez en que Eslovenia cambia a última hora una plaza ya asignada. De no haber cambio (y el plazo va muy justo ya) queda ver el estado del pivot de origen estadounidense tras un año donde ha encadenado hasta tres lesiones. Tremendo en su capacidad de repetir esfuerzos, esa presencia en el rebote ofensivo es oxígeno para un equipo como Eslovenia de tanto ritmo y volumen de tiro. Pero, a cambio y pese a su posible conexión con Doncic en el 2x2, su nulo juego de cara al aro atasca más si cabe a un equipo ya con problemas en estático…

En la pintura cabe destacar la llegada a la selección, al fin!!, de Martin Krempelj tras un buen año en Turquía y jugando estos días los play-off de la liga libanesa…aunque ahí su encaje no ha sido el esperado. Y no es descartable que se haga un hueco Robert Jurkovic que estuvo a muy buen nivel en el par de partidos que disputó en las ventanas…

Por lo demás, la otra nota a resaltar en la lista es la puerta que se abre a la regeneración. Desde la continuidad de Cerkvenik, que este año ha dado un paso adelante claro, a la presencia de hasta cuatro jugadores del bronce mundialista. De los cuatro, tres ya han debutado con la absoluta, y, en principio, todos ellos van a continuar en Europa el próximo curso por lo que deberían ser el esqueleto de la próxima ventana. A día de hoy, Smrekar (quinteto ideal del torneo) y Padjen (absoluta debilidad personal de quien esto escribe) parecen los más cercanos a poder colarse en la lista final.

A modo de curiosidad, está entre los elegidos, Ziga Daneu que ya debutó con la absoluta y aún que no parezca con muchas opciones de colarse en la lista final oposita a protagonizar una de las curiosidades del torneo ya que su abuelo Ivo (3 platas y un bronce en eurobaskets) y su padre, Jaka, ya saben lo que es participar en una fase final de eurobasket. 

Con estos mimbres, y pocas bajas (Blazic retirado de la selección, Dimec que ha sido adelantado y quizás Samar) Eslovenia ha diseñado una preparación larga y exigente…aunque con cambios de última hora. Suspendida la gira por China, el equipo de Sekulic se concentrará el 23 de julio y disputará 6 amistosos incluyendo un doble duelo con Alemania y partidos ante Lituania, Letonia y Serbia a domicilio.

¿Qué esperar pues de Eslovenia? Pues un equipo, a priori, igual de efervescente en ataque, dependiente de Doncic, obviamente, pero con más mimbres para correr y menos problemas de rebote y, probablemente, menos problemas defensivos…distando aún de ser un equipo determinante en ese aspecto. La manera de afrontar el estático, la continuidad en el tiro exterior y la defensa del 2x2, junto al balance defensivo pasan por ser los grandes caballos de batalla del equipo.

Parten en el grupo de Katowice, de grandes recuerdos para el equipo tras la semifinal de 2009 pese a la catarata de bajas en pleno torneo, y debuta ante la anfitriona Polonia con la espina clavada del último eurobasket. Luego Francia, favorita pero no insaqeuible con sus bajas y el cambio de seleccionador, y un tramo final engañoso con Islandia y dos tapadas como Bélgica e Israel. Grupo de nivel medio, con equipos que pueden dar el susto y la necesidad de acabar lo más arriba posible ya que el primer cruce sale del grupo de las España, Grecia, Italia, Bosnia…

Tiene Eslovenia, en fin, mimbres para llegar lejos a poco que la preparación les respete y el grupo cuaje pero, sea como sea, esta es la mejor lista en años por coherencia, nivel y por mirada larga al medio plazo.


viernes, 27 de junio de 2025

PRIMERA LISTA FRANCESA PARA EL EUROBASKET







 Pues ya tenemos otra (pre) lista para el eurobasket. Una de las más esperadas: la de Francia. Una Francia que inicia una nueva etapa y que, por nombres, es una de las grandes candidatas a medalla. Veamos un poco de contexto.

¿De dónde viene Francia? Viene de ser plata en el anterior eurobasket, un resultado notable al que habría que poner contexto. Por debajo en las apuestas previas al torneo de Grecia, Eslovenia o Serbia, el conjunto galo dibujó un europeo irregular en el que las eliminatorias ante Turquía e Italia cayeron de su lado gracias, en buena parte, a errores en los tiros libres de sus rivales en el desenlace. Muy lejos de España en la final, la plata cumplía (de sobra) con las expectativas previas pero debaja cierto regusto amargo.

Extendiendo el ciclo, Francia viene de un pésimo mundial…pero también de haber sido plata en las dos últimas ediciones de los Juegos, incluyendo la del año pasado. Derrota ante Alemania, librada histórica ante Japón con el 3+1 de Stratzel…pero metamorfosis en los cruces y gran imagen final. 






En cualquier caso, más que de estos resultados últimos, el gran cambio en Francia, al margen del generacional, viene con la salida del banquillo de Vincent Collet. Reputado en el país galo y muy cuestionado en España, en torno a su figura se ha desarrollado una leyenda no del todo cierta. Técnico con tics de conservadurismo, falta de cintura en ocasiones y poco dado a golpes de efecto, su papel en los duelos directos ante España, una España que era probablemente una de las mejores selecciones de la historia del basket europeo, ha marcado la valoración global de alguien con muchas luces también.

Heredero de una Francia llena de talento pero caótica al extremo y que se había quedado fuera de los juegos de Atenas y Beijing, Collet dotó de identidad a “les bleus” fue un gran preparador de partidos y logró dotar de orden, en ocasiones a costa de polémicas con jugadores clave, a un equipo hasta entonces ingobernable. No hace falta recordar cómo el equipo de 2007, con Parker y Diaw, fue incapaz de acceder a una de las siete plazas que valían para acceder bien a los juegos bien al preolímpico. 

Y es que, aunque solo se recuerden sus fracasos, que los hay, Collet también dejó victorias tremendas. Capaz de eliminar a España en su mundial, pese a las bajas de Parker y De Colo, o a Usa en el siguiente. De hecho es, junto a Magnano, el único técnico capaz de haber ganado dos veces a una selección Usa formada por jugadores nba en Mundial y juegos. Y es que más allá de opiniones o partidos concretos, Collet se fue de la selección habiendo sumado un oro, dos platas y un bronce europeos, dos bronces mundialistas y dos platas olímpicas. En una selección que en toda su historia y hasta su llegada solo había conseguido dos platas olímpicas (1948 y 2000), ninguna medalla mundialista, una plata europea en los años 40) y 5 bronces, con solo el de 2005, posterior a los años 50. 

Bien es cierto que en este lapso, Collet ha contado con jugadores excepcionales y que Francia ha multiplicado su talento pero no lo es menos que, tras España, ha sido el mejor equipo de los últimos tres lustros en Europa. 

A la salida de Collet, hay que añadir la retirada de la selección de dos de sus puntales: Nando de Colo y Nico Batum. 208 y 177 veces internacionales respectivamente. El primero siempre fue ese alquimista capaz de mezclar el talento puro con la pausa y la amenaza exterior en una selección, por lo general, huérfana de ambas. El segundo siempre fue el pegamento ideal, un activo en defensa y un segundo espada extraordinario. Su excelsa semifinal del mundial 14 o el tapón a Prepelic que sellaba el pase a la final de los juegos de Tokyo son solo alguna de las muescas que jalonan su increíble paso por la selección.

Con todo esto en cuenta, no cabe duda de que Francia arranca una nueva era. Una donde no hay una selección tan dominante como la española a la vista y donde su propio talento se ha multiplicado exponencialmente. Y no solo eso, a su habitual exuberancia física parece que se le van sumando brotes verdes (todavía pequeños) en unas categorías inferiores durante muchos años demasiado uniformes en su propuesta. Y si bien el éxodo temprano a nba de muchos de sus actores sigue presente, no es menos cierto que el paso adelante de la LNB y la ingente presencia por toda Europa está dando salida a buena parte de ese talento. Tanto es así que, hace unas semanas, la federación presentaba un plan de trabajo a cuatro años con la vista puesta en los juegos de Los Angeles…y una lista de más de 70 jugadores para afrontar ese desafío.

Un desafío cuyo barco pilotará el sustituto de Collet, un Frederic Fauthoux más heterodoxo que su predecesor y que los últimos cursos ha dotado al Bourg de una imagen atractiva y a la vez competitiva. Leyenda como jugador en Pau e internacional (fue bronce en el eurobasket de 2015) queda ver ahora como lidia con un grupo tan peculiar.

Y es que antes de valorar una lista de este tipo, nunca sobra recordar que los campeonatos de selecciones son un ecosistema que poco tiene que ver con el baloncesto de clubes. Jugadores que tienen que concentrarse un mes, con el desgaste psicológico que eso conlleva, para luego disputar un torneo de poco más de dos semanas. Un hábitat donde la configuración y la jerarquización de las rotaciones y los roles es casi tan importante como la calidad. Y esa es la primera gran duda con esta Francia. Ver como impone Fauthoux sus ideas, que estilo marca y como amalgama la irrupción de los nuevos talentos con los jugadores consagrados. 

En 2023 Wembanyama fue número uno del draft y Coulibaly el 6, un año después Risacher y Sarr ocuparon las dos primeras plazas y Salaum la sexta con Didet también en primera ronda. Este año los Traore, Essengue y Beringer acaban deser primera ronda…todo un tsunami de potencial que habrá que filtrar. 


Poniendo todo esto en contexto y conocidas ya de antemano la renuncias del propio astro de los Spurs, Fournier y de Rudy Gobert (la única vez que renunció fue en el eurobasket 17…el único en el que Francia no ha sido medalla en los últimos 15 años) la lista por nombres es impresionante e incluso, por primera vez en mucho tiempo, dotada de talento en la dirección/puesto de base. 

La eclosión de Maledon en su vuelta a Europa y la consagración de Stratzel con un gran tramo final en Mónaco dotan de arsenal ofensivo para equilibrar quintetos. De hecho, la presencia de Okobo e Hifi, permite, además, la posibilidad de incluir un anotador autónomo que alivie la carga ofensiva de Fournier. Con todo, y siendo Maledon capaz de alternar el 2/1, parece que solo uno será de los 12 dejando espacio a otro base. A partir de ahí, el puzzle, se complica. Coulibaly como garante defensivo, Risacher que sirve como apuesta a medio plazo o Cordinier que fue clave en los juegos y viene de ser fundamental en la lega de la Virtus…Pero vayamos por partes

Llama la atención que la propia federación ha dividido la prelista en tres apartados: Manejadores, exteriores e interiores. Veamos un poco en detalle






MANEJADORES: Cuatro jugadores y dos fijos. Maledon y Stratzel parecen fijos e incluso no es nada descartable que compartan pista en algunos momentos. La otra, teórica, plaza quedaría entre Ntilikina y Francisco. El primero, en Partizan, no ha tenido un gran año en su vuelto a Europa mientras que el de Zalgiris ha sido el líder de los de Kaunas y acaba la temporada con la liga y su icónico triple ante Rytas.  Pero esto es la selección y, teniendo además a combos como Okobo e Hifi, quizás el nivel defensivo de Ntilikina, y su experiencia (es doble plata olímpica) puede jugar a su favor.

EXTERIORES: Aquí podríamos hacer subgrupos. Primero, lo ya dicho, Hifi y Okobo parecen perfiles relativamente similares. Pequeños, zurdos, con capacidad de generarse tiros… El de Monaco es más consistente atrás, ya conoce la selección y puede encajar mejor en medio de tanto relevo generacional. En cambio su pobre serie ante el Barça y final four, volvieron a poner en cuestión sus `problemas de gestión de la presión…todo lo contrario del de París y su estilo imprevisible. ¿Los dos juntos? Parece complicado…aunque quizás si solo van dos bases. Y aquí entra otra disquisición. Como decía la federación anunció la selección en tres categorías pero en el cuadro de la noticia atribuye posiciones a los jugadores. A Ntilikina, por ejemplo, lo pone como 1-2, a Okobo como 2-1…y a Hifi solo como 2

Del resto, diría, que Cordinier es el más “fijo”. Buen año en Virtus, polivalente, clave en los juegos y muy del gusto de Fauthoux. A partir de ahí, Coulibaly da tono físico, ya estuvo en los juegos y debe de ser una de las caras visibles del cambio generacional…algo que cobra más fuerza todavía con Risacher. Número uno del draft del año pasado, correcto primer año en los Hawks, capaz de entrar en racha…debería ser, siendo muy diferente, el sustituto natural de Fournier así que qué mejor que empezar ya el año en que no está el del Oly. Quedarían Luwawu-Cabarot, muy de destellos en Baskonia sin cuajar del todo, como apuesta de continuidad u Ousmane Dieng, muy tierno todavía, pero con esa talla que puede parchear al cuatro…y con la vitola de llegar como campeón de la nba con los Thunder.

INTERIORES: Pese a las bajas de Gobert y “Wemby” sigue teniendo Francia profundidad…y una duda clave: un Matias Lessort todavía no recuperado del todo de su lesión. Si está bien, debe ser fijo. Si no la puerta se abre para Poirier (con 60 internacionalidades es el jugador más experto) ya que el puesto de Sarr, otra apuesta a medio plazo, parece medio garantizada. El de los Wizards con su juego de cara al aro puede partir como 4 y parchear como 5. En ese 4, la referencia volverá a ser Yabusele tras un buen año en Sixers, unos grandes juegos y con una capacidad ofensiva y de abrir campo muy necesarias para esta Francia. Sin el factor de correción de Wembanyama y Gobert, eso sí, sus habituales lagunas defensivas van a necesitar más atención. Hoard como alternativa más ligera, aunque sin demasiado al tiro, al 4 y Jaiteh, tras una muy buena segunda mitad de curso en Mónaco, en el 5 deberían tener opciones. Completa la convocatoria un Diabate que si bien puede parecer por detrás puede tener sus chances. El de los Hornets da mucha capacidad de repetir esfuerzos, actividad defensiva (más agresiva que táctica) y rebote. 

En definitiva estamos ante una Francia muy renovada, mucho menos experta (tres jugadores que no son internacionales y otros 3 con menos de 10 internacionalidades), sin referentes tan claros y con muchos cambios estructurales. Pero es, a la vez, un grupo muy profundo, de enorme tono atletico, bastante versatilidad, algo más de dinamita exterior y que, con las bajas, puede aliviar un poco la presión-


¿Expectativas? Francia arranca en el grupo D donde, a priori, solo Eslovenia parece en condiciones de discutirles mínimamente el liderazgo. El cruce de octavos sería ante el grupo de España-Grecia-Italia and cia, por lo que un posible desliz en la fase final podría complicarle el arranque de las eliminatorias. Si no, los cuartos deben ser el mínimo para un equipo que, pese a la ausencia capital de Wembanyama, tiene mimbres para pelear por las medallas. De hecho las bajas y el hecho de que Fauthoux sea debutante quizás puedan contribuir a aligerar un tanto la presión a un equipo cuyo camino empieza ahora pero donde los objetivos son a más largo plazo. Eso sí, nada despeja más los fantasmas que las medallas…


jueves, 8 de mayo de 2025

El Kosarka es eterno

 Probablemente estemos ante la foto del año en el baloncesto europeo…Ivo Daneu, a sus 87 años, siendo expulsado por los árbitros en un partido de la Aba 2 en la sala Tivoli. 




Un poco de contexto, empezando por la historia de la “sala”.

Situado en el borde inferior del precioso parque Tivoli, la “Hala Tivoli” vio la luz en los primeros meses de 1965 tras dos años de denodados trabajos liderados por el arquitecto Marjan Bozic quien, a su vez,  recogía una idea del genial e inclasificable Stanko Bloudek. De biografía más propia de un falso documental al estilo Cravan vs Cravan, que de un personaje histórico, todo lo que se diga del gran Bloudek suena a exageración… y se queda muy corto. 

Pionero de la aviación eslovena, vivió a caballo entre Praga, Ljubljana, Viena y Budapest, construyendo aeroplanos y artilugios imposibles adelantados a su época. Amigo de Lenin, Kafka, dicen que de su mente surgió el primer esbozo de la maravillosa “Un artista del hambre”, o Conan Doyle… su inquietud vital le llevó de los cielos al asfalto introduciéndose, o más bien creando, la industria automovilística eslovena, mientras se convertía en un deportista total: futbolista, campeón de patinaje, tenista y , sobre todo, constructor: pistas de esquí, de tenis… hasta la llegada de la segunda guerra mundial, donde su ingenio viraba a la construcción de armas y refugios para los partisanos, lo que le llevó a las cárceles nazis de la por entonces llamada Eslovenia del Norte.

 Tras la caída de la bestia fascista, Bloudek ingresaba en el COI a la par que comenzaba a esbozar la que con los años sería la sala que habría de ver por primera vez a la selección Yugoslava de baloncesto subirse a lo más alto de un cajón mundialista, y aunque nunca llegó a verla terminada un busto en su honor sigue presidiendo la subida al viejo pabellón.

La Copa de Europa del 67, la Recopa del 69... el triunfo ante USA en el 70 que valía un mundial, la gestación del título del 94 o de la final four del 97 por parte del Olimpija… sus historias baloncestisticas serían infinitas, pero no las únicas: con solo unas semanas abierta, Louis Armstrong congregaba a 6.000 personas para hacer creer que el mundo era maravilloso, en un récord que años después batiría Dire Straits… pero la dulce guitarra de Knopfler no sería tampoco la única y es que los tiempos cambiarían con Dylan, las arañas de Marte aterrizaron con Bowie y su, aún recordado,  bis de “Moonage daydream”, el metal de los Maiden, el folk de los Dubliners, los devaneos dipsómanos de Shane macGowan y sus Pogues, el riff de smoke on the water o uno de los últimos conciertos de Kart Cobain… cientos de conciertos y de grandes espectáculos que registraban el pálpito vital de la alegre Eslovenia y, por si fuera poco, sumaban evento tras evento (el mundial de ping pong en el 65, el de jockey sobre hielo un año después, halterofilia, el europeo de balonmano…)

Con todo, nada tan especial como el citado mundial de baloncesto del 70. Un mundial en el que Yugoslavia se colgaba el primer oro de su historia (no solo mundialista, en el eurobasket habría de esperar hasta el 73). 

El capitán de ese equipo yugoslavo, el hombre que levantó la primera copa del mundo para los “plavi” no era otro que Ivo Daneu. Leyendo local en el Olimpija, elegido mvp del mundial anterior (1967), excelso anotador, el mejor jugador esloveno de la historia…y un tipo que había escogido retirarse tras ese mundial para despedirse en casa. En la recamara quedaban 6 ligas yugoslavas, la elección de deportista del año en Yugoslavia en el 67 y hasta nueve medallas con la selección absoluta incluyendo la plata olímpica en México 68 y el ya citado mundial. 

Padre del también jugador , e internacional esloveno, Jaka Daneu, Ivo ve como ahora su nieto Ziga empieza a hacerse sitio en su Olimpija e incluso ya es internacional con Eslovenia. De hecho, no me extrañaría nada que estuviese en la preselección para el próximo eurobasket de Katowice-Riga.

Aunque goza de buena salud y de una mente prodigiosa que le permite ser un analista agudísimo de la actualidad, puede entenderse que Ivo Daneu ya no se prodiga demasiado en publico a sus 87 años (88 en octubre). Si además tenemos en cuenta que los eventos baloncestisticos de calado en Ljubljana suelen disputarse en el Stozije, podemos entender el fuerte simbolismo de tener ayer a Daneu en la misma “sala” donde levantó la copa mundialista… Y no era el único

El motivo era la celebración del segundo partido de la final de la ABA 2 entre el Ilirija y el Bosna Sarajevo. Programada al mejor de tres partidos, la final tiene el premio de que el ganador “asciende” a jugar la liga adriática el año que viene. Eliminada la Vojvodina de Rebraca, gran favorita, la final pues enfrentaba al modesto Ilirija (el tercer equipo de la capital eslovena) contra un Bosna que busca dar el primer paso en su vuelta a la élite. 

Con ventaja de campo para los bosnios, el Ilirija conseguía vencer en Sarajevo en el primer partido así que ayer se jugaba un ascenso tan inesperado como increíble. sin mucha masa social, a fin de cuentas son un equipo de barrio con más historia (se fundó en 1957)  que presente, optaron por lanzar una campaña de apoyo en torno al basket esloveno…y este respondió a lo grande. Sobre todo desde que se conoció que Ivo Daneu estaría presente en el partido.

Allí estaban ex nba como Marko Milic o Slokar, leyendas como Jure Zdovc, el actual seleccionador Sekulic o incluso un Luka Doncic que aparecía a última hora. También había algunos ex Bosna míticos como , también ex Estu, Nenad Markovic.

Pues bien, como es tradición en el basket esloveno sucedió lo que suele sucederle cuando las cosas se ponen de cara: Se perdió. Y se perdió en medio de una actuación arbitral polémica como pocas ... .Tanto que, a mitad de partido, Ivo Daneu, sentado en una de las sillas a pìe de la pista , se levantó a protestar. Ni cortos ni perezosos, los árbitros avisaron a seguridad y pidieron que fuese expulsado del pabellón. Y ahí queda la imagen 55 años después de levantar la copa,  de hacer historia en Yugoslavia (los datos de la retransmisión del partido ante Usa nunca más se batieron), Daneu salía expulsado de su Tivoli. Eso sí, ovacionado y haciendo el gesto de pasos. Genio y figura. 

La victoria del Bosna aboca la serie a un tercer partido con claro favoritismo para los sarajevinos. Hoy entre las reacciones a lo sucedido destacaban las de Petar Vilfan o Bogdan tanjevic, ambos apoyando a Daneu. Un Tanjevic al que esto le toca de cerca. 

Nacido en Montenegro, trasladado con cuatro años a Bosnia y estudiante de filosofía y literatura en Belgrado...allí empezaría su carrera como jugador en el OKK. Base a las órdenes de Zeravica (si, el seleccionador de aquel mundial 70)  en el primer europeo junior de la historia, antes de pasar a Sarajevo. Tras su temprana retirada le llegaba la sorprendente oferta para hacerse cargo del Bosna, el segundo equipo de la ciudad jugando en segunda división entonces...al igual que el Zeljeznicar por entonces el gran equipo bosnio. Con Varajic a bordo, Tanjevic convencía a su amigo Svetislav Pesic para unirse al proyecto.

Porque Tanjevic, ya entonces, era un visionario y hablaba de crear el gran club bosnio por excelencia. Ese año ambas escuadras quedaban empatadas, por lo que el 28 de Abril de 1972 debían dirimir el título y el ascenso a la prva liga en un partido de desempate. Cuentan que ese día ,en el viejo gimnasio Skenderia, había más de siete mil personas. El Bosna se llevaba el triunfo y con él el ascenso. Era el primer éxito de Tanjevic en los banquillos, el primero de muchos....

Desde la segunda división llevaría al Bosna a ser el primer equipo yugoslavo en ser campeón de Europa en el 79. También sería campeón de liga y copa y subcampeón de la Korac (una competición con la que tendría una relación tormentosa hasta el punto de perder 5 finales) pero , sobre todo, empezaría a sembrar las bases de su magisterio.

Tras años lejos de la elite, el Bosna queda a un paso de volver a la liga adriática y asomarse de nuevo a la elite. Y habrá de jugárselo, como no, en el Skenderija.

Como esloveno que “soy” me gustaría que se lo llevase el Ilirija, como nostálgico el Bosna. Sea como sea, la Tivoli, el Skenderija, Daneu, Tanejevic…el Kosarka, amigos, jamás se acaba. 

PDPD: Hablando de fotos simbólicas, la de Doncic pasando por delante de Daneu es de lo más icónico de la historia del basket esloveno