sábado, 10 de octubre de 2015

Euroliga 2015/16: Previa Grupo A

                       EUROLIGA 2015/16

                 

Como cada año, se ha hecho de rogar pero el próximo jueves 15 a las 18:00 arranca una nueva edición de la mejor liga de baloncesto de Europa. Una nueva edición de la euroliga, probablemente la más “abierta” de las últimas temporadas. Tras un verano de rumores y especulaciones sobre el estado y el futuro del baloncesto europeo, lo cierto, lo real, es que la euroliga arranca marcada por el mismo formato de las últimas campañas, sin bajas en sus equipos bandera y con un ramillete de equipos dispuestos a pelear por estar en la final four de Berlín. En una competición de este calibre, con fases tan diferenciadas y con ventanas para fichajes posteriores, resulta prematuro hablar de favoritos, tendencias o revelaciones. Una incertidumbre, acrecentada esta vez, por la presencia de un grupo de equipos con muchas caras nuevas, otros con estructuras polivalentes o peculiares, alguno al que se intuye un progreso durante el curso que quizás le llegue tarde y algún que otro seriamente condicionado por las estrecheces de los cupos locales pese a la ausencia de estos en la propia euroliga. Sea como sea, y aunque solo sirva como ejercicio de funambulismo predictivo, ahí queda un primer vistazo a todo lo que vamos a poder ver y esperemos disfrutar este nuevo curso. No lo duden, busquen la nueva euroleague Tv o la alternativa que vean más practica y déjense llevar...va a merecer la pena.

                                GRUPO A

Un clásico a la hora de afrontar un análisis previo a un torneo es el de apuntar a un grupo en concreto, intuir en él una feroz competencia e inmediatamente llamarlo el de la Muerte. Si, en los próximos días, uno se toma su tiempo en bucear en las distintas guías que vayan saliendo sobre la próxima euroliga, no será raro ver en varias de ellas que este grupo A es el señalado con tal suerte. El vigente campeón de Europa, el reforzado campeón de la eurocup, un renovado Fenerbahce y dos buenos conjuntos como Estrella Roja y Bayern parecen conformar un cóctel en el que el Strasbourg tratará de ser el ingrediente sorpresa.

                  REAL MADRID

                     

Campeón de todo la temporada pasada, el equipo que dirige Pablo Laso busca el más difícil tratando de revalidar corono mientras mantiene el estilo que, con los matices introducidos el año pasado, le ha llevado a la cima. Con una plantilla probablemente con más calidad pero algo más corta (aunque con el as en la manga de un más que probable fichaje venidero) la primera gran meta del nuevo Real Madrid será mantener el hambre de sus jugadores. Cuestión peliaguda y propicia para la demagogia, el tema psicológico (por ahí suelen ir los tiros más que por una desidia más o menos consciente de los jugadores) puede tener su peso en un equipo liberado tras su redonda temporada y en el que, además, buena parte de su núcleo duro llega tras el subidon del eurobasket. Cuestiones etéreas al margen, la seguna clave del cuadro blanco bien pudiera ser la integración de Trey Thompkins y Jeffery Taylor. Excepcionales los dos, llegan a un ecosistema propicio para ambos en lo ofensivo pero quizás no tanto en lo defensivo. Capaz de alternar el 4/5 con igual soltura y dotado de una facilidad y clase ofensiva innatas, el ex del Nhizny pasa por ser un jugador solvente en el rebote e inteligente en defensa pero probablemente sufra en las ayudas. Irregular de fuera pero excelso en campo abierto, el sueco por su parte puede dotar al Madrid de soluciones desde el 2 al 4, mientras su trabajo en la línea de pase ayudara a subir el nivel de intensidad. A cambio, Taylor carece de la solvencia tactica de un Rivers clave el año pasado. Más allá de la llegada de Thompkins y Taylor, la mejor noticia para los madridistas es sin duda la continuidad de su pareja de bases. Con Doncic como ilusionante alternativa, de la frescura de Llull y Rodriguez va a depender otra de las patas de una mesa que esta vez carece de la red de seguridad que ofrecían Draper o, en menor medida, Campazzo. En las alas, el buen eurobasket de Maciulis y la notable pretemporada de Carroll despejan la incógnita y la presión sobre el estado físico de un Rudy Fernández llamado a ser dosificado durante el curso. Por dentro, y a la espera de un posible fichaje, Ayon debe ser un referente desde el inicio mientras que se espera que Felipe o Nocioni mantengan en sus casas un retrato envejecido ya que resulta prematuro esperar un impacto inmediato de Hernangomez. En definitiva el Real Madrid, vuelve a aparecer como uno de los favoritos del torneo, añadiendo más variantes ofensivas a su ya de por si enorme repertorio, pero a la vez presenta algunos interrogantes en forma de estado físico o adaptativo que pueden ser claves. De la capacidad para resolverlos, y el tempo para hacerlo dependerá la suerte de un equipo al que una cuarta final four consecutiva colocaría en un lugar privilegiado.


                         FENERBAHCE

                 

Tras alcanzar la final four la temporada pasada, el Fenerbahce llega al nuevo curso tras superar un verano complicado con una nota muy alta. Separado definitivamente de Ulkersport, el conjunto “canario” ha sabido reinventarse para seguir siendo competitivo. Sin el Bjelica que se coronaba como el Mvp de la temporada pasada y con bajas tan sensibles como las de Goudelock, Zisis o buena parte del bloque nacional, el club de Istambul ha sabido moverse en los mercados para configurar una plantilla probablemente más equilibrada que la del año pasado y muy del gusto de un Zeljko Obradovic que por si solo ya es un aval. La continuidad de Vesely o Bogdanovic se ve apuntalada por la llegada de un Luigi Datome que aparece como la mejor solución posible a la marcha de Bjelica, mientras que Antic o Sloukas añaden polivalencia, Kalinic y Udoh intensidad y presencia y Dixon ritmo exterior. Con Hickman recuperado de su lesión, Obradovic goza a su disposición de un núcleo duro de jugadores, polivalentes, capaces de alternar diversos puestos y de apostar por un ritmo de juego total. En el debe, el condicionamiento de los cupos locales (que en buena parte explican también el fichaje de Dixon) dejan un rol quizás demasiado grande a jugadores correctos como Mahmatoglou o Hersek o promesas como Ugurlu o Yurtseven. Más equilibrio, menos carencias de presencia en la pintura, auténticos lujos como Datome o Vesely y Zeljko en el banco son, no obstante, elementos más que suficientes para esperar que el Fenerbahce sea cuanto menos un claro candidato a repetir presencia en la final four. De la capacidad para aprovechar la polivalencia (Sloukas 2/1, Hickman 2/1, Bogdanovic 2/3, Datome 4/3, Antic 4/5...) para mantener la frescura puede depender la suerte de un equipo que a falta de otras consideraciones sin duda va a ser de los más interesantes del torneo.


                            KHIMKI

                

Paciencia. Dos temporadas atrás, el Khimki de Rimas Kurtinaitis llegaba a encadenar 25 triunfos consecutivos para a la postre verse eliminado por el Valencia Basket en los octavos de final de la eurocup y por el Niznhy Novgorod en los cuartos de final. Fuera de la euroliga, el gran objetivo, el club no perdió la paciencia y apostó por renovar al técnico lituano y mantener parte del bloque. Llegó Ty Rice y el Khimki se llevó la eurocup y con ella el pasaporte de nuevo a la euroliga. Una euroliga a la que retorna por la puerta grande y haciendo ruido con el fichaje de un Alexei Shved llamado a ser una de las estrellas de la competición. Llegan además Zoran Dragic y Marco Todorovic perfilando a un club que lograba mantener a todas sus grandes caras del año pasado. Paciencia. Otra vez el concepto y con el la clave. Paciencia para integrar a un Shved pletórico en lo físico pero irregular aun y con margen de crecimiento en una estructura en la que Kurti busca sublimar aquel viejo trio de Popovic-Green-Koponen en uno nuevo de aires celestiales: Rice-Koponen-Shved. Paciencia con un Dragic al que le va a costar encontrar el sitio y con un Koponen muy tocado tras eleurobasket. Paciencia con un Todorovic que sin el manto de Sito no es el interior resolutivo que puede parecer. Paciencia en definitiva para asentar una rotación más larga de lo habitual en los equipos de Rimas y paciencia para dar con la tecla defensiva. Paciencia es la clave, y parece que habrá, veremos hasta donde el calendario permite. Porque más alla de eso, es evidente que al ritmo de Rice el Khimki es un equipo impredecible, que Monya es tan frío como letal en los momentos clave y que Honeycutt parece dispuesto a ser algo más que un aval en el rebote. Con Vyaltsev aportando intendencia, el estado físico de la pareja interior Augustine-Davis pasa por ser el termómetro de un equipo que aun cuenta con Pateev o Sheleketo en el fondo de armario. Paciencia, les va a costar, pero si se meten en el top 16 no hay techo para ellos.


                               BAYERN MUNICH

                 

Con solo dos triunfos el curso pasado, el Bayern Munich fue una de las grandes decepciones de la pasada euroliga por más que su grupo fuera sin duda el más fuerte del torneo. Muy condicionado toda la temporada por su flojisimo nivel defensivo, el equipo de Pesic fue protagonista de alguna de las exhibiciones anotadoras más rutilantes. Irregular en lo domestico, la llegada de los play-off supuso un cambio de rumbo en el que la pizarra del técnico serbio, bien escoltado por Mutapcic, lograba revertir la situación a base de trampas defensivas y un mayor compromiso. La victoria en el quinto partido de la semifinal en Berlín, en un partido que ya es parte de la historia del basket europeo, abría las puertas de la final de la BBL y con ella las de una nueva oportunidad en la euroliga. Con la lección aprendida, el club bávaro llega ahora con un equipo continuista en la forma pero mucho más trabajado en lo físico en el fondo. Con Savanovic-Bryant formando una pareja interior de deleite para los estetas, la vuelta de Deon Thompson ofrece una alternativa fiable y sólida. A su vez, y a poco que le respeten las lesiones, el fichaje de Maxi Kleber (lesionado de inicio) dota al equipo de una amenaza ofensiva de primer nivel...sin tanta penalización defensiva. Por fuera, a la continuidad de Gavel, Djedovic, Taylor o de un Zipser llamado a cosas más importantes, se ve reforzada con los fichajes de KC Rivers y Alex Renfroe. El primero pasa por ser uno de los jugadores más valiosos tácticamente de Europa y un excelente defensor, que a priori además contará con más rol ofensivo del disfrutado en Madrid. Por su parte, el jugador “bosnio” ofrece garantías defensivas, buena gestión de los ritmos y un perfecto complemento para un Micic que necesita dar un paso más en su juego. Más coral y físico (aunque de momento el tema defensivo sigue en el alero, llegando a encajar 57 tantos en la primera parte en su reciente visita al Phoenix Hagen), el nuevo Bayern cojea un tanto en amenaza triplista y es otro de los equipos condicionados por el tema de los cupos locales. Y es que, tras la salida de jugadores como Benzing, Staiger o Schaffartzik, Pesic deberá completar su roster con jugadores emergentes como Mayr o Kovacevic. Con todo, mucho se han de torcer las cosas para que el club muniches no arañe este año un botín más preciado.


                   ESTRELLA ROJA

                  

Campeón, al fin, de las ligas adriatica y serbia, el Estrella Roja busca repetir su buen papel del curso pasado en una euroliga que se antoja realmente dura. Un reto que el club de Belgrado afronta con una profunda renovación en sus filas. La salida de un Marjanovic que fue el centro del juego ofensivo del año pasado se veía acompañada de bajas tan importantes como las de Marcus Williams (el verdadero factotum ofensivo) Kalinic (el alma defensiva) o el querido Charles Jenkins. Con todo, y pese al indudable peso de estas bajas, el equipo de Radonjic se presenta con una estructura sin duda a la altura de la del año pasado. Y es que, por mucho que uno lleve tiempo siguiendo este negocio, sigue siendo complicado de entender que dos jugadores de la talla de Gal Mekel y Ryam Thompson no hayan acabado en clubes de un mayor potencial económico. El israeli, probablemente oposite a ser uno de los mejores bases del torneo y solo su falta de amenaza triplista regular le separa de ser una estrella con mayúsculas, mientras que el estadounidense sigue siendo un jugador sobrio, callado y cuyo impacto trasciende en mucho a sus números. Junto a esa dupla de lujo, llega a Belgrado un Schortsianitis venido a menos (no en lo corporal) pero que aun puede ser un factor ofensivo puntual mientras comparte línea interior con un Zirbes ya imprescindible y un Nastic que buscará arañar minutos. Con Mitrovic progresando a su bella manera en el cuatro, la llegada de Simonovic dota de experiencia a un puesto de alero donde Dangubic debería dar ya un paso al frente (ay ese tiro exterior si acompañara un poco a esas piernas prodigiosas). Con Jovic apretando en defensa desde el banco y Lazic ejerciendo de canalizador de la energía de esa grada tan espectacular, aun queda espacio para que Tejic, Rebic o Guduric vayan quemando etapas. En definitiva, Belgrado seguirá siendo una de las pistas más complicadas del torneo, por el público y por un equipo construido en torno a dos figuras de primer nivel y un buen puñado de complementos. En el debe, la falta de amenaza exterior (¿posible fichaje Usa?) y una racha de lesiones que de momento deja fuera del inicio a Dangubic, Tejic o Lazic. ¿Suficiente para pasar al top 16? La teoría dice que los rojiblancos deberían jugarse un puesto con el Bayern, pero que nadie descarte que en Belgrado el contador de “victimas” sea mucho mayor...


                                 STRASBOURG


           

Con el sello inconfundible de Vincent Collet, el Strasbourg regresa tres temporadas después a la euroliga buscando ser el primer equipo galo en superar la primera fase desde que lo hiciera el Pau Orthez en la 2006/07, una empresa que de nuevo se antoja muy complicada dado el nivel del grupo. Con dos bajas de la envergadura de Antoine Diot, el autentico líder del equipo, y Toupane, el equipo alsaciano afronta la competición con una plantilla corta, renovada y con margen de crecimiento. Con un arranque de temporada irregular donde tras imponerse en la supercopa al Limoges, caían en el debut liguero como locales ante el Asvel, el SIG busca afianzar su idea de juego para cuanto menos ser uno de los jueces del grupo. La renovación de el a menudo infravalorado Howard y la llegada de Weems dotan a los de garantías en el puesto de cuatro, mientras que en la línea exterior todo parece indicar que este puede ser el año de la definitiva resurrección de un Rodrigue Beaubois cercano al de sus mejores días. Junto al ex mavs, la llegada de Mardy Collins y el papel de Campbell o Lecombe garantizan una rotación más que digna. En la pintura, la llegada de Golubovic parece ofrecer garantías a poco que el montenegrino recupere parte del nivel exhibido hace dos años en Turquía. Por lo demás, el siempre cumplidor Fofana o un Leloup que volverá a contar con muchos minutos completan una rotación en la que Duport puede dar algún relevo interior y donde es de esperar que sigan apareciendo oportunidades para el ilusionante Frank Ntilikina. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario