EUROLIGA 13/14
Llego la hora, vuelve el
mejor basket de Europa y lo hace con una euroliga que se presenta como una de
las más abiertas de los últimos años. Lejos queda el claro favoritismo que
parecía ostentar hace dos cursos el Cska y que de manera tan espectacular hacía
saltar el Olympiacos de Dusan Ivkovic. Tras verse de nuevo el año pasado, en
semifinales, moscovitas y atenienses cuentan de nuevo en unos pronósticos en
los que también caben Real Madrid , Barcelona e incluso un Fenerbahce al que la
llegada al banquillo de Zeljko Obradovic dota de un halo tan irresistible como
difícil de explicar viendo una plantilla notable pero quizás algo
desequilibrada. A la estela, los dos otros conjuntos turcos, Panathinaikos,
Maccabi o incluso Lokomotiv sueñan con dar la sorpresa y acceder a la final
four en Milán. Con el batiburrillo de nuevas reglas aun sin clarificarse, la
euroliga parte con un sistema de competición idéntico al del curso pasado
aunque con la novedad de que los conjuntos eliminados en la primera fase pasan
a engrosar la nueva y ambiciosa Eurocup. La otra nota a destacar es, en contra
de su imagen de competición cerrada, el renovado plantel de participantes:
debutantes como el Lokomotiv Kuban, Stelmet Zielona, Bayern Munich o Nanterre
junto a equipos que regresan a la máxima competición continental tras años de
ausencia como el Budivelnyk (ausente desde el 96) o el Estrella Roja (desde el
2000).
GRUPO A
Con dos de los cuatro equipos
que estuvieron en la final four de Londres (Cska y Barcelona) unidos al
ambicioso Fenerbahce de Zeljko Obradovic, el grupo A aparece a priori
polarizado entre tres equipos que aspiran a todo y a otros tres destinados a
pelear por el cuarto billete al Top 16.
Tras el segundo “fiasco”
consecutivo en la final four de la euroliga, el Cska ha dado una vuelta de tuerca más a una plantilla que esta vez
parece estar echa más a la medida de Ettore Messina. Con la continuidad, pese a
los rumores, de Teodosic (muy recuperado y ejerciendo de escolta en el inicio
del curso) y Jackson, Jeremy Pargo llega para reforzar la posición de base
dotando de mayor fondo físico a un perímetro que también se ve reforzado por la
calidad y el tiro exterior de Vitaly
Fridzon. Con Weems y Micov repitiendo como aleros, Viktor Khryapa volverá a ser
el eje del juego desde una posición de 4 en la que se espera más participación
de Vorontsevitch, mientras que en la pintura la llegada de Kye Hines tras sus
dos euroligas ofrece un 5 de más movilidad para unirse a Krstic o Kaun. En la
recamara quedan jugadores como Voronov, Zazoulin o Gudumak, completando sin
duda una de las plantillas más potentes de las 24 en liza.
Con un proyecto muy renovado,
el Barcelona quiere mantener su
status continental (4 final four en las últimas 5 ediciones) apostando por una
plantilla larga y con bastantes novedades. Escaldados por la racha de lesiones
del curso pasado, los cules arrancan la euroliga sin Brad Oleson (a efectos de
euroliga una nueva cara más) y Erazem Lorbek (a punto de volver). De la
perfecta recuperación del esloveno y Juan Carlos Navarro puede depender el
status de un conjunto que mantiene, pese (o quizás por) a la llegada de Pullen,
las dudas en el puesto de base. En las alas, el progreso de Abrines y la
llegada de Papanikolaou minimizan la perdida de Mickael y abren un nuevo
horizonte en el tiro exterior blaugrana. Por dentro la continuidad de Ante
Tomic garantiza calidad y fluidez, siendo la mayor incógnita el rendimiento
defensivo de jugadores como Nachbar, Lampe o Dorsey. Experto gestor de grupos,
Pascual tiene el reto de mantener la química y hallar el equilibrio en un grupo
de jugadores que si se ensambla puede ser temible.
Aunque año tras año, los
clubes turcos suelen protagonizar alguna de las mayores decepciones de la
euroliga (desde el 2001 sin pisar la final four), la llegada al banquillo del Fenerbahce de Zeljko Obradovic ha
vuelto a disparar las expectativas. Capaz de llevar a todos sus equipos hasta
la final four en su primer año (y de ganarla con excepción de Benetton) nada
parece imposible para un técnico serbio que contará con una plantilla larga
aunque quizás un punto por debajo de las grandes potencias. Activos en el
mercado de verano las llegadas de Nemanja Bjelica, Linas Kleiza o Luka Zoric
apuntaban directamente a alguno de los graves problemas del curso pasado. Junto
a las tres referencias, el fichaje de Sipahi (segundo base ya por encima de
Ermis)o Turkyilmaz apunta a la otra gran novedad del club de Istambul: una
apuesta por la juventud en la que también caben Birsen o Karaman. Por lo demás,
la vuelta tras su cesión en Besiktas, de Vidmar y el fichaje de Mahmutoglou
como comodín en el tiro exterior apuntalan una plantilla en la que la
continuidad de McCalebb, Bogdanovic o Preldzic completa la columna vertebral, a
la espera del papel que puedan desempeñar clásicos como Onan o Savas. En
definitiva una plantilla larga, quizás un tanto saturada en los puestos de 3/4
y con pinta de necesitar meses para alcanzar su estad ideal. A poco que el tiro
exterior responda, el mago de Cacak pondrá el resto.
Claro dominador tanto de la
liga adriatica (6 de los últimos 7 títulos) como de la serbia (campeón
interrumpido desde el 2002), el Partizan
vuelve a partir como uno de los equipos más interesantes del torneo por su
apuesta por la juventud. Condicionados por serios problemas financieros y con
el recuerdo de su flojo arranque del curso pasado, los de Vujosevic cuentan
además con la baja de inicio de Dairis
Bertans (Mvp de la última final four de la liga adriatica). Al margen de la
lesión del jugador letón, el Partizan afronta el curso tras la salida de varios
jugadores fundamentales como Lucic, Gordic o Cakarevic. Pese a las bajas, la
continuidad de Westerman y el reciente oro en el europeo Lauvergne dotan a los
de Belgrado de buenos argumentos en una conexión gala que se amplía con la
llegada del prometedor Boris Omer Dallo. Por lo demás, en las alas se espera el
crecimiento de un Bogdanovic a buen nivel en el eurobasket y que pese a su irregularidad en el tiro
exterior (lo que puede ser una de las granes debilidades del grupo en general)
cada día se muestra como un jugador más completo y competitivo. Junto al
internacional serbio, la llegada de Tarence Kinsey, puede dibujar una línea
exterior de marcado carácter físico y que se verá reforzada desde el banco por
la sobria labor de Miloslavjevic. En la pintura, Gagic ha dejado buenas
pinceladas con la selección y va dando pistas sobre un interesante futuro.
Junto a él, Dejan Musli tratará de repetir su buen año mientras que desde
Radnicki llega un Nemanja Bezbradica con el que Vujosevic tiene trabajo por
delante. A falta de algún posible refuerzo de última hora, jóvenes como Andric,
Salic o Milutinov completarán el roster del conjunto serbio.
Protagonistas de una de las
historias más increíbles de los últimos tiempos, el Nanterre protagoniza su penúltimo salto mortal aterrizando en la
euroliga con un espíritu similar al del curso pasado…y una plantilla nada
desdeñable. A la continuidad de Meachan y Nzeulie se unen, a la espera de la
recuperación de Lisch, en el perímetro jugadores contrastados como Je´Kel
Foster o un Sergi Gladyr impecable en Eslovenia. Por dentro la llegada de Will
Daniels (ojo si logra la regularidad de la que adoleció en Riga) aportará
actividad mientras que Ali Traore pondrá su particular efectividad ofensiva y
Mouhammadou Jaiteh la fuerza que parece llamarle a ser la próxima sensación en
el juego interior galo. La otra gran novedad llega en la figura de Deshaun
Thomas, mientras que el atípico John Passave-Ductaeil, Corosine o Judith
mantendrán el espíritu del milagro en el pseudo exilio parisino. En definitiva
una plantilla modesta, pero que mantiene su enorme peligrosidad en el tiro
exterior a la par que ha ganado en recursos interiores. Con el entusiasmo por
bandera, de momento en la LNB ya saben lo que es vencer a domicilio a todo un
Strasbourg demostrando que la derrota en la supercopa ante el Levallois fue
poco más que un accidente.
De vuelta a la elite 18 años
después, el Budivelnyk de Kiev
emprende su primera aventura en la euroliga Uleb con un proyecto en con muchas
caras pero que mantiene el espíritu de su entrenador, un Ainars Bagatskis clave
en el título en Ucrania el curso pasado. Huérfanos de puntales como Delaney,
Lions, Tzintsadze o Kickert, el cuadro “constructor” tendrá en la solvencia del
gran Artur Drozdov la cara más visible de una continuidad en la que también
caben jugadores como Anisimovas, Gorbenko o los centimetros del interminable
Anikiienko. En cuanto a las novedades, Janis Strielniks será, como en la
selección letona, el hombre de confianza de Bagatskis, en una posición de base
algo coja y en la que tendrá que parchear un tirador como Blake Ahearn. En las
alas los muelles de Micah Downs y la solvencia de Ricky Minard conforman una
buena pareja, mientras que, desde el 4, DeJuan Summers parece en disposición de
olvidar su aciaga y breve etapa en Siena, hasta el punto de ser una de las
sensaciones de esta euroliga. Por dentro, la principal novedad es la de un
Darjus Lavrinovic al que, como de costumbre, su estado físico marcara su
techo…y en buena parte el de un equipo a priori competitivo pero algo cojo en
su principio y final.
EL DETALLE:
Hay un tópico que reduce el baloncesto europeo a un baloncesto de
autor/entrenador frente a un basket Usa más actor/jugador…algo que sin estar de
acuerdo en líneas generales si se podría extrapolar a un grupo A, marcado entre
otras muchas cosas por la vuelta de Zeljko
Obradovic a “su” competición. En los banquillos rivales, el de Cacak
hallará la belleza de la cenicienta gala, a un Pascual aún escocido por la eliminación en los cuartos de final de
2011, a un Bagatskis al que se
enfrentó como jugador, a un Vujosevic
que fuera su entrenador y predecesor en
el Partizan 87-91 y a un Ettore Messina
para el que el entrenador serbio se ha convertido en una verdadera némesis: Dentro
del impresionante palmares de Ettore Messina (4 euroligas, 1 Recopa,
1 plata en el eurobasket, 6 ligas rusas, 3 italianas…) llama la atención un
dato: su impresionante solvencia en las semifinales. Pese a la derrota en
Londres en la que era su novena final four, el técnico de Catania presenta un
espectacular balance de 8-1 (dos con la Virtus de Bolonia,1 con la Benetton y 4
con el Cska) en las semifinales. Dicha fiabilidad, se refuerza con su victoria
en la semifinal de la euroliga de 2001 (formato play-off) así como con los
triunfos en sus dos únicas participaciones europeas fuera de “la copa gorda”
(Recopa del 90 y Saporta de 2000). Por si fuera poco, a nivel de selección su
única experiencia en un penúltimo cruce se saldaba con un 67-65 ante Rusia. En
definitiva, a nivel continental Ettore Messina ha afrontado la friolera de
13 semifinales y una sola derrota. El reverso del dato, puede buscarse en un
balance en las finales mucho más discreto: 5-7. Jonas Kazlauskas (euroliga 99), Dusan Ivkovic (Saporta 2000) y Svteslav
Pesic (euroliga 2003) fueron alguno de sus verdugos, pero ninguno tan
contumaz como un Zeljko Obradovic al que Messina aun no sabe lo que
es ganar en el partido decisivo. El eurobasket 97, la final four de Atenas en
2007 con el Panathinaikos como local aparecen como derrotas llenas de lógica.
Mucho más dolorosas en cambio resultaban la de 2009 con el PAO barriendo al
Cska en una primera parte antológica y, sobre todo, la de 2002 en Bolonia donde
una Kinder que ejercía de local dejaba escapar rentas de más de 10 puntos ante
una demostración de flexibilidad táctica tremenda. A esta particular leyenda
negra, podría añadirse la eliminatoria de cuartos de final de la euroliga 92,
donde una Knorr de Bolonia claramente favorita caía en el tercer y decisivo
partido por 65-69 ante un Partizan que daba así su primer gran hachazo a su
particular euroliga
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