Por
razones de tiempo, este año no he tenido tiempo de actualizar el
blog con el especial habitual para los grandes torneos. Buena parte
de la explicación de esa falta de tiempo viene por haber colaborado
con las guías de acb.com y basketme. Ahí quedan los enlaces. En la
primera, me ocupo de Serbia, Croacia, Francia, Argentina, Australia,
Venezuela y China y en basketme de esas mismas selecciones, ampliando
el contenido y añadiendo un repaso histórico y alguna otra cosilla:
Dicho
esto, comencemos con un recuerdo...
A
las 19:15 (hora peninsular hispana) arranca el torneo de baloncesto
masculino en los juegos de Rio. Lo hace con un partido sin duda
interesante, un Australia-Francia que mide a dos de los múltiples
aspirantes a medalla de una competición probablemente más abierta
que nunca, al menos entre el puesto 2º y el 9º. Dos equipos con
solera, pero que, curiosamente, solo se han medido en una ocasión en
partido oficial. Y es que, sin precedentes mundialistas, el único
cara a cara olímpico entre Australia y Francia data del año
2000...pero que precedente. Semifinalista en Seul, derrotando en los
cuartos a España, y en Atlanta, haciendo lo propio con Croacia con
el inolvidable 3+1 de Tony Ronaldson, el cuadro aussie llegaba a sus
juegos de Sidney con el objetivo claro de conseguir la primera
medalla de su historia. Con un grupo compacto y entregado al poderío
anotador de Gaza y Heal (a la postre maximos realizadores del
torneo), Australia arrancaba sin embargo cosechando dos derrotas. La
segunda esperada ante Yugoslavia, la primera no tanto ante una Canada
maravillosamente guiada por Steve Nash. Autor de 15 asistencias y de
cosas que no se pueden reflejar en una planilla de estadísticas,
Nash comenzaba así la primera de las exhibiciones que culminarían
con su selección liderando el grupo. Un liderazgo de grupo que se
certificaba con el triunfo en la última jornada ante Yugoslavia por
83-75. Nash anotaba 26 puntos, capturaba 8 rebotes, repartía 8
asistencias (oficialmente, viendo el partido parecen el doble) y
conseguía que en la rueda de prensa posterior Zeljo Obradovic
afirmara “Es una de las pocas veces que he sido incapaz de
enfadarme con una derrota...ha dolido, pero cuando enfrente ves algo
tan grandioso como lo que ha hecho Steve Nash no se puede hacer
nada”.
Por
su parte, Australia enderezaba su deriva inicial logrando tres
victorias consecutivas que le llevaban al tercer puesto. En esa
tesitura el rival de cuartos resultaba ser Italia. La Italia de
Tanjevic vigente campeona entonces de Europa y solo por detrás de
Usa en el grupo inicial. Por si fuera poco, el conjunto trasalpino
conseguía llevar a la pista su planteamiento basado en el control
del ritmo y una notable presencia defensiva. Y pese a ello, con el
publico de Sidney jugando un papel clave, Australia lograba
sobreponerse con 27 puntos de Gaze para vencer por un exiguo 65-62.
Cuarta victoria en serie tras un flojo inicio, tercera semifinal en
cuatro ediciones, conjunto local...muchos factores parecían acercar
la ansiada medalla. Por si fuera poco, tras la rutinaria victoria
Usa, Lituania, sin Sabonis ni Karnisovas, daba, tras una floja
primera fase, la sorpresa eliminando a una Yugoslavia muy tocada por
la baja de Danilovic y para rematar, en el cruce del que debía salir
el rival de los Boomers, Francia hacía lo propio cargándose a la
por entonces exuberante Canada. Cuarto de grupo tras haber vencido
tan solo a Nueva Zelanda y China, el conjunto galo llegaba al cruce
con el buen sabor de boca de haber tuteado a Estados Unidos en lo que
entonces se había entendido como un ejercicio de relajación de los
jugadores nba. Por si fuera poco, les bleus se presentaba en los
cruces con la baka de Yann Bonato por lesión. ¿Fácil para los
locales? Nada más lejos de la realidad, con un planteamiento
agresivo y sorprendente en el que Sonko, Diamoussi, Foirest y Sciarra
se turnaban en la presión a Nash, el conjunto de Jean Pierre De
Vincenzi dejaba a los candienses en tan solo 23 puntos al descanso,
una losa ya imposible de superar en un segundo tiempo donde Rigadeau
y Risacher ponían la puntilla.
¿Exceso
de euforia? ¿Falta de plan B? La semifinal, ese único precedente
hasta la fecha entre Australia y Francia, apenas tenía color y es
que los galos barrían a los anfitriones por un claro 76-52 antes de
volver a tutear a Usa en la final. Australia, a su vez, rota e
incrédula caía en el bronce por otro contundente 89-71. Ese mismo
verano del 2000, Francia había sumado el oro junior en Zadar con
gente como Tony Parker, Boris Diaw o Turiaf. Desde entonces, Francia
ha sido oro, plata y bronce europeas y bronce mundialista. En cambio,
la digestión australiana era mucho más dura. Un año después, la
primera derrota en su historia en el clasificatorio ante Nueva
Zelanda les dejaba fuera de un gran torneo por primera vez desde los
años 70. Tras esa ausencia en Indianapolis 2002, Australia no ha
vuelto a fallar en ningún gran torneo (aunque en 2009 volvía a caer
ante los Kiwis) pero tampoco ha acabado de encontrar la senda que la
hizo una de las grandes animadoras olímpicas las décadas pasadas.
Lógicamente los factores trascienden en mucho a aquella derrota ante
Francia hace ya 16 años, pero no deja de resultar tentador
contemplar aquel partido como un punto de inflexión para buscar, si
no tuviera ya bastantes, un nuevo aliciente al partido inaugural.
PD:
La jornada se cerrará con un Serbia-Venezuela sin precedente alguno,
aunque no deja de ser sugerente recordar a la Yugoslavia campeona del
mundo en el 90. Una Yugoslavia que, entre sus victorias, solo
conocería dos por un margen menor de 10 puntos: la de la semifinal
ante Usa (99-91 aunque con maquillaje final de los de Coach K) y la
de la jornada inaugural (92-84)...ante Venezuela en un precioso duelo
entre Toni Kukoc y Carl Herrera
Que maravilla
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