Cuartos de final 4º partido

Tau 63 Barcelona 84: Eliminatoria igualada tras una demostración de fuerza de un Barcelona que en los últimos años parece estar más cómodo en el Buesa Arena que en el Palau, en cuanto a enfrentamientos con los baskonistas se refiere. Con Navarro de titular, el partido arrancaba con un Barcelona mostrando alternancias defensivas sin mayor consecuencia, derivando el partido en un duelo entre Basile y Rakocevic ligeramente inclinado hacia el serbio. El arranque del segundo acto sigue mostrando a Rako como referente, uniendo a su tiro varias asistencias de merito que propician el primer amago de escapada, pero primero Lakovic (fundamental su plena recuperación) y después Ilyasova (contundente para resarcir su mal partido del jueves) dejaban todo por decidir para la segunda parte. El inicio del tercer cuarto resultaba clave, el Baskonia se ahogaba ante el trabajo defensivo del Barcelona y encadenaba una tremenda racha de acierto exterior, con especial mención a un Navarro que vivía sus mejores momentos dando juego y anotando un par de triples, el ultimo de ellos rayando en lo increíble que situaba a los cules por encima de los 10 puntos. Un tiempo muerto de Ivanovic, devolvía le hambre a los locales pero cuando se barruntaba la remontada, David Andersen hacía, al fin, acto de presencia y con nueve puntos consecutivos ponía un claro 54-70 al final del tercer cuarto. El ultimo cuarto arranca con desacierto por ambas partes, pero con el Barcelona dominado el rebote ofensivo e invirtiendo en frustración baskonista que ya anticipaba el final.

Lakovic: Su recuperación ha sido decisiva, sus puntos y sobre todo su amenaza exterior están creando serios desajustes al Tau.

Rebote: Dominio visitante sobre todo en aro contrario, el ultimo intento de remontada murió por esa vía.

Protagonismo en cadena: En cada momento de partido el Barcelona fue encontrando un referente claro: Basile, Lakovic, Ilyasova, Navarro, Andersen y Grimau marcaron los distintos tempos del partido.

Tripleta de lujo:… y poco más, Rakocevic, Mickael y Splitter acapararon más del 90% de la valoración baskonista. Recuperar a Prigioni, Teletovic y Vidal clave, para un Tau que nunca encontró su camino en el 5*5

Andersen marca la diferencia: Su serie, y en general su temporada, esta siendo un tanto gris, pero su final de tercer cuarto resulto fundamental.

Navarro: ¿Tan decisiva fue su reaparición? Pues quizás más como elemento psicológico que otra cosa, grandes minutos sin él en pista…pero la seguridad de que estaba en la recamara. El equilibrio entre su genialidad y el aprovechamiento de todos los recursos (muchos) del resto es arduo…. Pero tendría premio y gordo.

Arbitraje: Más allá de las polémicas llama la atención la proliferación de las faltas dobles, la de Splitter-Santiago era la 6ª en los cruces de cuartos… ¿Consigna? De ser así bastante estupida

¿Y ahora que?

La serie esta viviendo victorias alternativas y, llamadme loco, creo que a nivel psicológico para el Baskonia es mejor haber perdido con claridad que de manera ajustada.

- El descanso, el Tau no jugara este fin de semana, a priori en un momento tan cargado de la temporada es una ventaja, pero los dos “descansos” anteriores han coincidido con dos de los peores partidos del Tau (Roma y Olympiacos). Pascual debería reservar en Granada a Navarro, Sada y dosificar muy bien al resto para evitar problemas físicos.

- El Tau NUNCA ha ganado un quinto partido, (final euroliga 2001, el triple de Herreros, las semis ante el Estu o el propio Barcelona, en cuartos en Málaga, en Madrid hace muchos años con Herb Brown…. Aspecto que creo que juega en contra del Barcelona, es el tipo de estadística que tiende a romperse (el Tau ya hizo algo similar sentenciando en el OAKA).

- El ritmo, desde el segundo partido el ritmo ha sido el que mas interesaba al Barcelona (incluido el tercer partido y la primera parte de hoy)… por ahí pasa Berlín

- Que lastima que el Tau perdiera ante los del Pireo… hoy Tau y Barcelona estarían en Berlín

Real Madrid 75 Olympiacos 78: 10 años después el Olympiacos del Pireo volverá a disputar una final four justificando así su millonario desembolso. El partido arrancaba con la confirmación de la baja de Nicola Vujcic, lo que llevaba a Giannakis a apostar por el quinteto que había lavado la cara en el segundo tiempo del tercer partido, incluido el hasta ahora denostado Teodosic. A diferencia de los partidos anteriores, el encuentro arrancaba con igualdad y sin un dominador claro, ya que tras un pequeño arreón blanco era contestado por la gran labor de Halperim, que unido al trabajo de la mejor versión de Childress llevaba a los griegos a la delantera tras el final del primer cuarto. En el segundo cuarto, el Madrid conseguía correr y llevaba al desconcierto a un Olympiacos impotente en el tiro. La buena labor de Winston y el empuje de Llull amagaban con la ruptura, pero un inmenso Bourussis aferraba a los del Pireo al partido. El tercer cuarto igualaba la contienda con el Madrid dominando el rebote pero pagando sus flojos porcentajes de tiro mientras que el Olympiacos manejaba con más comodidad el tempo del partido que el marcador. En el ultimo acto el Olympiacos daba el primer aviso serio, aunque encontraba respuesta en un Bullock excesivamente ansioso, pero siempre letal. En la recta final, Bourussis completaba su gran partido forzando la quinta falta de un Felipe Reyes al que había minimizado, y los rojos ponían un pie en Berlín con un triple de un Zoran Erceg erigido en inesperado protagonista. El carrusel de tiros libres y la precipitación de un Bullock más pendiente de forzar una falta que de anotar consumaban la nueva decepción europea madridista.

Frialdad balcánica: Pieza clave del nuevo basket serbio, Zoran Erceg parecía haber naufragado en su primera temporada fuera del Zeleznik, acusado principalmente de su frialdad…. la misma que saco a relucir en cuatro tiros libres y el triple decisivo.

Negados en el tiro: 25/68 la carta de tiro del Real Madrid dice mucho de las carencias blancas.

¿Progresión blanca?: La versión de Joan Plaza es clara, “el año pasado nos quedamos a 6 partidos de la final four, este año a dos”…. ¿la excusa más absurda de la temporada? Difícil elegir escuchando el resto de la rueda de prensa.

Enorme Bourussis: Más allá de los 34 de valoración, su trabajo en el poste bajo, la defensa sobre Felipe y su carácter resultaron claves.

Obrero de lujo: No se pueda decir que su brillo corra en paralelo a su “cache”, pro la seriedad, el rebote y la intimidación convirtieron a Childress en un especialista de primera fila.

La polémica: Con el equipo griego bastante quemado por las declaraciones previas, el partido tomo tintes calientes saldado con un feo gesto de Papaloukas… que en ningún momento justifica la fea reacción de parte de Vistalegre,lanzando botellas a los jugadores griegos.

Siena 84 Panathinaikos 91: El Siena comenzaba agresivo en las líneas de pase, pero muy impreciso en ataque. La buena labor de Perperoglou y Nicholas daba las primeras ventajas a los atenienses ante un equipo toscano que pagaba su nerviosismo con una técnica a Pianigiani (protestando con razón una inexistente falta de Stonerook). Los primeros chispazos de McIntyre, un par de recuperaciones y una técnica a Batiste (por arrojar el balón de manera despectiva a Stonerook) metían al Siena en el partido, aunque solo por unos instantes ya que el Panathinaikos corría con fluidez y sólo un par de tiros libres, con el reloj expirando, de Ksisytof Lavrinovic impedían que la ventaja helena se fuera por encima de los 10 puntos. El segundo cuarto comenzaba con inercia similar, con Nicholas acertado desde el perímetro y McIntyre dando la respuesta sorprendiendo en dos saques de fondo (triple y canasta bajo el aro). La verticalidad de Kaukenas y unos buenos minutos interiores de Lavrinovic acercaban otra vez al Siena pero encontraban rápida respuesta por un ataque verde más equilibrado. En ese momento, McIntyre tomaba definitivamente el mando: triples, unos contra unos… así hasta los 20 puntos, solo empañados por el error en el ultimo tiro de la primera parte que impedía la igualdad absoluta (44-47). La reanudación se veía marcada por los nervios y la igualdad, con un Siena más centrado pero que no era capaz de consumar la remontada. Por fin, tras una canasta de Kaukenas, el marcador se volteaba, aunque el PAO respondía rápidamente con dos jugadas de tres puntos (2+1 de Pekovic y triple de Jasikevicius). Una maravillosa asistencia de McIntyre y una nueva canasta del pivot serbio, cerraban el tercer cuarto con 60-65. El ultimo acto arrancaba con predominio del esfuerzo defensivo, que propiciaba una solitaria canasta de Finley (en el primer descanso de McIntyre) en los tres primeros minutos. Tras un intercambio de canastas, de nuevo McIntyre ponía la magia y con un triple imposible en carrera daba tres puntos de ventaja a la Mens Sana (máxima ventaja en todo el partido) aunque en la siguiente posesión Fotsis devolvía la moneda con una nueva canasta desde 6´25 desde la bocina. Un par de decisiones arbitrales controvertidas y la labor interior de la pareja Pekovic-Batiste ponían en franquicia el partido a los de Obradovic, que terminaban sentenciando con un nuevo triple al borde de la bocina de Jasikevicius.


MVP: La euroliga tiende a premiar a los jugadores de equipos que participan en la final four, pero este año debe ser una excepción: Terrel McIntyre ha sido, de largo, el mejor jugador de la competición.

Nicholas & Perperoglou: Tremendo partido de la pareja de aleros atenienses, más allá de su acierto (muy alto) su presencia dota al equipo de Obradovic de mucho más equilibrio y coherencia.

El señor de los anillos (final four): 11ª final four (10ª como entrenador) para Zeljko Obradovic… ¿Hace falta decir algo más?

Aplauso: Y bien merecido el que le tributo el publico local al Siena en los últimos segundos, desplegando pancartas de agradecimiento a un equipo con mayúsculas, que ha vuelto a ser una de las imágenes más gratas de la Euroliga.